Nacido y criado en Talca, Diego Lorenzini se formó como licenciado y magíst… Read Full Bio ↴Nacido y criado en Talca, Diego Lorenzini se formó como licenciado y magíster en artes visuales, y en ese campo -sobre todo el de la ilustración y las clases- concentró su inicial vida profesional. En paralelo, inició en 2011 el sello Uva Robot, con el cual publicó sus primeras grabaciones como solista, las de Varios Artistas y Tus Amigos Nuevos y también las de proyectos de existencia efímera en los que ha participado, como Naranja y los Colchones.
Identificado primero como un cantautor apegado a la guitarra y el ukelele, sus canciones se enriquecieron con los años y el oficio. Su primer disco, Trenzas ad honorem, se afirmaba sobre esos timbres, su voz y austeros arreglos, pero sus entregas posteriores -Pino (2016) y De algo hay que morir (2019)- añadieron nuevos elementos e invitados. Así, nombres como Niña Tormenta, Simón Campusano, Rosario Alfonso o el noruego Erlend Øye (Kings of Convenience) figuran en los créditos de esos trabajos, así como el del productor Martín Pérez Roa (Merci Merci).
La reconocida influencia de poetas chilenos como Claudio Bertoni, Rodrigo Lira, Juan Luis Martínez o Nicanor Parra es una característica que la música de Diego Lorenzini ha mantenido en el tiempo, así como numerosas referencias a la cultura popular y el habla cotidiana. Rangers de Talca, Felipe Camiroaga, Diamela Eltit, Juan Emar o Raúl Ruiz tienen espacio en sus letras, pobladas además por expresiones coloquiales y juegos de palabras. Ese imaginario, junto con presentaciones en vivo sobrias y cercanas, le permitieron forjar una audiencia devota, acostumbrada a copar pequeños espacios caseros, primero, y agotar entradas en salas de mayor tamaño luego, en ciudades como Santiago, Valparaíso, Concepción y Talca.
En distintas etapas, Diego Lorenzini se ocupó también en otras funciones. Niña Tormenta, Rosario Alfonso y Chini and the Technicians han editados discos que lo acreditan como productor o colaborador, mientras que la música para cine es un campo que ha explorado en títulos como Educación física (2012) y Extrañas criaturas (2019). A ello hay que sumar su labor como uno de los integrantes de La Matiné Uva Robot, un colectivo nacido al alero de su sello discográfico e integrado además por el guitarrista Javier Bobbert y las mismas Niña Tormenta y Rosario Alfonso.
Su obra gráfica, en tanto, la ha desplegado en carátulas, afiches y otros formatos. También en encargos para otros artistas, como la ilustración que realizó para la portada del disco Folclor imaginario (2018) de Gepe, un retrato de la homenajeada Margot Loyola en un estilo que lo ha caracterizado largamente.
La amistad estrechada en Chile con Erlend Øye le abrió un camino para presentaciones europeas (en solitario y con La Matiné Uva Robot), que desde 2019 se han expandido también a México y una inminente mudanza a Barcelona, España.
Identificado primero como un cantautor apegado a la guitarra y el ukelele, sus canciones se enriquecieron con los años y el oficio. Su primer disco, Trenzas ad honorem, se afirmaba sobre esos timbres, su voz y austeros arreglos, pero sus entregas posteriores -Pino (2016) y De algo hay que morir (2019)- añadieron nuevos elementos e invitados. Así, nombres como Niña Tormenta, Simón Campusano, Rosario Alfonso o el noruego Erlend Øye (Kings of Convenience) figuran en los créditos de esos trabajos, así como el del productor Martín Pérez Roa (Merci Merci).
La reconocida influencia de poetas chilenos como Claudio Bertoni, Rodrigo Lira, Juan Luis Martínez o Nicanor Parra es una característica que la música de Diego Lorenzini ha mantenido en el tiempo, así como numerosas referencias a la cultura popular y el habla cotidiana. Rangers de Talca, Felipe Camiroaga, Diamela Eltit, Juan Emar o Raúl Ruiz tienen espacio en sus letras, pobladas además por expresiones coloquiales y juegos de palabras. Ese imaginario, junto con presentaciones en vivo sobrias y cercanas, le permitieron forjar una audiencia devota, acostumbrada a copar pequeños espacios caseros, primero, y agotar entradas en salas de mayor tamaño luego, en ciudades como Santiago, Valparaíso, Concepción y Talca.
En distintas etapas, Diego Lorenzini se ocupó también en otras funciones. Niña Tormenta, Rosario Alfonso y Chini and the Technicians han editados discos que lo acreditan como productor o colaborador, mientras que la música para cine es un campo que ha explorado en títulos como Educación física (2012) y Extrañas criaturas (2019). A ello hay que sumar su labor como uno de los integrantes de La Matiné Uva Robot, un colectivo nacido al alero de su sello discográfico e integrado además por el guitarrista Javier Bobbert y las mismas Niña Tormenta y Rosario Alfonso.
Su obra gráfica, en tanto, la ha desplegado en carátulas, afiches y otros formatos. También en encargos para otros artistas, como la ilustración que realizó para la portada del disco Folclor imaginario (2018) de Gepe, un retrato de la homenajeada Margot Loyola en un estilo que lo ha caracterizado largamente.
La amistad estrechada en Chile con Erlend Øye le abrió un camino para presentaciones europeas (en solitario y con La Matiné Uva Robot), que desde 2019 se han expandido también a México y una inminente mudanza a Barcelona, España.
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Diego Lorenzini Lyrics
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