Fue de origen acomodado y su madre le dio las primeras lecciones de música, pero siendo aun pequeño su familia se trasladó a un barrio más popular y fue allí donde empezó su interés por el tango. Aprendió a pulsar el bandoneón y siendo todavía adolescente integró varias de las más conocidas orquestas de la época de la Guardia Vieja.
En 1920 viajó a Estados Unidos y en Camden (Nueva Jersey) grabó algunos discos integrando un cuarteto en el que tomaban parte el violinista Tito Rocatagliatta y el pianista Enrique Pedro Delfino.
De regreso en Buenos Aires forma su primera orquesta a la que, desde el principio, imprimió su característico sello estilístico, el cual, a pesar de haber evolucionado en las siguientes décadas, se mantuvo inalterable en lo esencial, convirtiendo a su conjunto en un verdadero alarde de elegancia. Fue Fresedo, de hecho, uno de los renovadores del tango a principios de la década de 1920, junto con otros jóvenes músicos de ese momento, como Julio de Caro y Juan Carlos Cobián. Todos ellos, en base a su mejor nivel técnico, supieron imponer el estilo musicalmente más depurado que caracterizó al tango que desde entonces se dio en llamar el tango de la Guardia Nueva.
En los años de la década de 1920, Fresedo tuvo una febril actividad como compositor y director de orquesta. Ya antes de esta época había compuesto El espiante, tema al que ahora se agregaban Vida mía, El Once, Pimienta, entre otros.
Como director, su actividad era incansable, como resultado de las grabaciones que le solicitaban y de su amplia aceptación entre el público, sobre todo el más pudiente, lo que le obligó incluso en alguna oportunidad a dividir su orquesta en cuatro y colocar cada una en un local nocturno diferente. Fue, sin duda, su mejor época desde el punto de vista comercial, y también, probablemente, autoral. Baste decir que entre los años 1925 y 1928 Fresedo grabó para la Odeón cerca de 600 temas.
En muchas de estas grabaciones se oyen también las voces de estribillistas como Ernesto Famá (el más emblemático de sus cantores de esa época), Teófilo Ibáñez y Juan Carlos Thorry entre otros.
Alejado ya de Odeón y al frente de una orquesta de mayores dimensiones (como las que ya empezaban a constituirse a partir de la década de 1930), comienza lo que podríamos llamar la segunda época del maestro, con un estilo orquestal renovado y, sobre todo, con la presencia vocal de Roberto Ray (tal vez el más emblemático de los cantores de Fresedo). Las versiones del dueto Fresedo-Ray se encuentran entre las más recordadas de la historia del tango (Vida mía, Como una princesa, Isla de Capri, entre otras).
Cuando en la década de 1940 aparece una nueva generación de músicos: (Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese, Miguel Caló, Alfredo De Angelis, Ricardo Tanturi, Ángel D´Agostino, etc.), que imponen el estilo característico de esta época, Fresedo procura adaptarse musicalmente a estos nuevos tiempos. Sin embargo, de alguna manera, ese intento le va a restar mucho de la fuerza del estilo fresediano que supo combinar de manera tan acertada ritmo y elegancia. A partir de aquí sus orquestaciones se hacen más lentas y elige cantores melífluos que incluso, en algún caso, le dan un cierto aire bolerístico a sus versiones.
A pesar de los constantes cambios que se suceden en el tango, Fresedo continúa grabando en los años 30 y 40 en RCA Victor, con el aporte de los cantores Ray, Ricardo Ruiz y Oscar Serpa. Luego pasa a grabar durante unos años en Odeon, hasta casi finales de los 50, y con los cantores Héctor Pacheco, Carlos Barrios y Armando Garrido. En 1959 inicia registros en Columbia, siendo uno de los primeros artistas en grabar en sonido Estéreo.
Fresedo continuó dirigiendo hasta su retiro en 1980, dejando de grabar ese año en el sello CBS, donde había grabado con Argentino Ledesma como último cantor invitado, constituyéndose así en el director de orquestas de tango de más larga trayectoria (si recordamos que se inició en este rol a comienzos de la década de 1920).
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Osvaldo_Fresedo"
Isla de Capri
Osvaldo Fresedo Lyrics
Jump to: Overall Meaning ↴ Line by Line Meaning ↴
Sueño embriagador,
En una isla de Capri.
Paisaje azul
Rebosante de luz.
Mi canción de amor
Dulce desgrané
En el perfume de Capri
En tus ojos canté.
Labios de miel que besaron mis labios,
Ojos de sol que me hicieron soñar
Y en la emoción de sus besos tan sabios
Desglosaba mi alma un cantar.
Y así, los dos por senderos de dicha,
Bajo ese cielo radiante de amor
Vivimos juntos un suave romance
Que duró lo que dura una flor...
¿Y dónde estarás ahora
Acordándote de mí?
Mientras mi querer te llora
Vuela mi emoción hasta ti.
Labios de miel que besaron mis labios,
Ojos de sol que me hicieron soñar
Y en la emoción de sus besos tan sabios
Desglosaba mi alma un cantar.
No puedo olvidar
Horas que viví
En una isla de Capri...
Cuánta emoción
Desbordó mi canción,
Ansias de vivir
Dulce recordar
De gratas horas pasadas
Y revivir
En un beso un cantar.
The lyrics of "Isla de Capri" by Osvaldo Fresedo describe a passionate and intoxicating love affair that took place on the island of Capri. The singer reminisces about a beautiful dreamlike love that they experienced in this picturesque location. They describe the landscape of Capri as a blue, vibrant place full of light, where they sweetly sang their love song and expressed their affection through the lens of the island's enchanting perfume. The singer also sings about their love being reflected in the eyes of their beloved.
The song conveys the intensity of the romance with phrases like "lips of honey that kissed my lips" and "sun eyes that made me dream." The emotions caused by their kisses are so wise and profound that they are compared to breaking down the singer's soul into a song. The relationship is portrayed as a blissful journey filled with happiness, living together under the radiant sky of love. However, the romance is also transient, represented by the reference to its duration being as short as the life of a flower.
The lyrics conclude with a wistful longing for the past. The singer wonders where their beloved might be now, remembering the love they shared on the island. They express their longing and emotion, with their feelings flying towards the distant memory of their love on Capri.
Overall, "Isla de Capri" is a song that captures the essence of a passionate and memorable love affair that took place on the beautiful island of Capri. It beautifully portrays the emotions, intensity, and transient nature of this romance.
Line by Line Meaning
Yo tuve un amor
I once had a love
Sueño embriagador
Intoxicating dream
En una isla de Capri.
On an island of Capri.
Paisaje azul
Blue landscape
Rebosante de luz.
Overflowing with light.
Mi canción de amor
My love song
Dulce desgrané
I sweetly unfolded
En el perfume de Capri
In the perfume of Capri
Y mi querer
And my love
En tus ojos canté.
I sang in your eyes.
Labios de miel que besaron mis labios,
Honeyed lips that kissed my lips,
Ojos de sol que me hicieron soñar
Sun eyes that made me dream
Y en la emoción de sus besos tan sabios
And in the emotion of their wise kisses
Desglosaba mi alma un cantar.
My soul unfolded a song.
Y así, los dos por senderos de dicha,
And so, the two of us on paths of happiness,
Bajo ese cielo radiante de amor
Under that radiant sky of love
Vivimos juntos un suave romance
We lived together a gentle romance
Que duró lo que dura una flor...
Which lasted as long as a flower...
¿Y dónde estarás ahora
And where are you now
Acordándote de mí?
Remembering me?
Mientras mi querer te llora
While my love cries for you
Vuela mi emoción hasta ti.
My emotion flies to you.
No puedo olvidar
I can't forget
Horas que viví
The hours I lived
En una isla de Capri...
On an island of Capri...
Cuánta emoción
So much emotion
Desbordó mi canción,
Overflowed my song
Ansias de vivir
Longing to live
Dulce recordar
Sweet memory
De gratas horas pasadas
Of pleasant hours past
Y revivir
And relive
En un beso un cantar.
In a kiss, a song.
Writer(s): Lamartine Babo
Contributed by Annabelle S. Suggest a correction in the comments below.
Maritza Ester Rivera Marcoleta
Qué bello tango. Tiempo que no lo escuchaba. Y esa voz del inolvidable OSVALDO FRESEDO. Quedé en shock.
Wilfredo Ponce
Años 40ss... mi santa madre lo entonaba con honda emoción...Dios la guarde ..
Paulo Almeida
Para quem gosta de tangos,este quanto mais se ouve mais se gosta de ouvir . É de 1934 ano em que vim ao mundo.
ancizar ocampo
tanto la versión de Alberto Gómez como ésta de Roberto Ray son incomparables por ese par de melodiosas voces que invitan a soñar...excelente
Rigoberto Escudero
Roberto Ray hace una interpretación fabulosa del tango Isla de Capri, tan hermosa como la de Alberto Gómez. Aquí Osvaldo Fresedo ejecuta con su orquesta en todo su esplendor. Ray también cantó con la orquesta de Francisco Canaro. Su mayor vigencia la tuvo entre 1930 y 1940 y murió a los 48 años en 1960, joven relativamente. Compañeros tangueros compartan de melodía con entusiasmo: historia, vivencias o anécdotas, es bueno. Saludos desde Anserma Caldas, vayan "Donde Chica". Rigoberto Escudero
Cecilia Presenza
PLACER GRANDE ESCUCHAR A FRESEDO RAY
horacio gonzalez
Hermosa versión inolvidable!!!!
francisco restrepo cruz
hermosa interpretacion.da gusto oirla y bailarla...
ancizar ocampo herrera
HACE POCO CONOCÍ UNA HERMOSA VERSIÓN DE ÉSTE TEMA INTERPRETADA POR EL GRUPO MEXICANO ""LOS MADRUGADORES"" DEL AÑO 1930 APROXIMADAMENTE.
bongocat
por que las mayúsculas, no?